Se acercan cada vez más los días en los que los rebollones (níscalos, rovellones... Lactarius deliciosus en definitiva) aparecen en grandes cantidades por nuestra sierra. Así que puede ser interesante tener en cuenta algunos consejos a la hora de salir a buscarlos:
- Ir provistos de una cesta de mimbre o similar, que permita transpirar aquellos ejemplares que encontremos de modo que sus esporas continúen repartiéndose por el monte de forma natural. Por ello, al recolectar los níscalos, debemos colocarlos en la cesta con las láminas boca abajo.
- Por supuesto llevar en la mano una navaja para cortar la seta por el tallo o tronco, de esta forma no dañamos el micelio y ayudamos a que continúen apareciendo más y más setas en un futuro.
- Recoger solo y exclusivamente setas conocidas, el resto de setas desconocidas pueden ser útiles a otras personas o ayudar a la continuidad natural de su entorno.
- Consulta a expertos, un buen libro puede ser muy útil, pero solo la confirmación de un experto debe darte la tranquilidad y seguridad que necesitas.
- Disfruta de tu paseo, recoge las setas que vayas a consumir o a conservar para un posterior consumo, recoger más de la cuenta puede significar excesos que deberás tirar tras su descomposición.
- No dejes en mal lugar tu vehículo, busca alguna zona habilitada para ello y camina hasta el lugar de búsqueda, así evitarás problemas para ti y para los demás.
- Comparte el paseo con tu gente, tu familia y amigos; disfruta de Sierra Nevada en esta preciosa época, los colores de los castaños y álamos, los días frescos, el agua, los frutos del otoño...
Para leer más sobre los "Lactarius Deliciosus" visite su página en la Wikipedia:
Níscalo