El pasado día 2 de junio, domingo, fuimos invitados a una ruta cultural por el Marquesado del Zenete. Es decir nuestro entorno. Conocemos bastante de él, pero siempre queda mucho por aprender y más cuando vas de la mano de alguien experto. A continuación nuestra crónica detallada de la jornada.
La actividad estaba organizada por la joven empresa de guías Senedtur, concretamente fuimos conducidos por el guía Paco, muy amable, atento y preparado para exponer la ruta. Si deseas realizar esta u otra similar te recomendamos contactar con ellos para organizar una jornada, visita su web: www.senedtur.es
Visitamos dos puntos muy interesantes que muestran no solo dos lugares diferentes, sino además dos culturas, dos épocas y dos historias distintas.
La primera parada, en el yacimiento de hierro y asentamiento íbero de El Cardal, en Ferreira.
Gracias a esta visita podemos responder a preguntas como: ¿de qué vivían culturas tan arcaicas como los íberos? ¿cómo explotaban las extracciones de metal tres siglos antes de Cristo? ¿por qué hay gran cantidad de escoria de hierro y restos de cerámica cerca de los puntos de extracción? ¿qué vestigios de aquella cultura conservamos en la actualidad?
Este es el acceso a la mina de hierro, un auténtico pozo excavado en el siglo III a.d.C. |
Trozos de escoria de hierro como estos pueden encontrarse en grandes cantidades cercanos a la zona de extracción. |
Preciosa vista de Ferreira desde el Asentamiento Íbero El Cardal. |
Un agradable paseo por la zona para conocer los diferentes puntos. Recomendable buen calzado, gorra y botella de agua. |
La segunda parada fue el Castillo de La Calahorra. No podemos mostrar fotografías del interior porque piden a la entrada que los visitantes se abstengan de realizarlas, así lo captamos todo en nuestra memoria.
Pero sí podemos asegurar que se trata de una visita espectacular, y que se hace mucho más interesante si alguien como Paco, el guía de Senedtur te explica la historia del Marqués del Zenete, Don Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza: hijo del famoso Cardenal Mendoza, mujeriego, culto, viajero, considerado un bastardo... ¡Sería una película magnífica!
El exterior impacta por el tamaño, la arquitectura y su ubicación. Y el interior, aunque bastante desolado, guarda la riqueza de un palacio delicado, de arquitectura renacentista, que juega con los espacios de maravilla creando un patio precioso y pasillos entre columnas que parecen jugar con el rojo de estas tierras y la luz del sol.
Vista de una de las torres desde el exterior de la muralla exterior del castillo. |
Vista detalle de una de las torres. es muy identificable por su forma y construcción. |
Atendemos con interés a las explicaciones de Paco, el guía de Senedtur. |