El cuidado de el medio ambiente es un valor en alza. Y a este cuidado del medio ambiente debemos sumarle la responsabilidad de nuestras acciones y la capacidad de convivir con las demás personas con las que compartimos el espacio.
Rara vez hemos tenido que llamar la atención de algún campista, la gran mayoría de estos suelen ser muy respetuosos, y el compañerismo se ve desde el principio. Es muy agradable ver como cada fin de semana dos familias que coinciden en el camping crean una bonita amistad con la simple excusa de ayudar a aparcar la caravana, prestarse un poco de aceite o turnarse en las duchas. ¡Cuánto podríamos aprender de estos comportamientos para aplicarlo en las ciudades y otros lugares más masificados!
Pero no está de más repasar algunas de las normas que debemos tener en cuenta a la hora de salir de acampada, ya sea en las instalaciones del camping o dando un paseo por el entorno: