El cuidado de el medio ambiente es un valor en alza. Y a este cuidado del medio ambiente debemos sumarle la responsabilidad de nuestras acciones y la capacidad de convivir con las demás personas con las que compartimos el espacio.
Rara vez hemos tenido que llamar la atención de algún campista, la gran mayoría de estos suelen ser muy respetuosos, y el compañerismo se ve desde el principio. Es muy agradable ver como cada fin de semana dos familias que coinciden en el camping crean una bonita amistad con la simple excusa de ayudar a aparcar la caravana, prestarse un poco de aceite o turnarse en las duchas. ¡Cuánto podríamos aprender de estos comportamientos para aplicarlo en las ciudades y otros lugares más masificados!
Pero no está de más repasar algunas de las normas que debemos tener en cuenta a la hora de salir de acampada, ya sea en las instalaciones del camping o dando un paseo por el entorno:
1. La limpieza del lugar: los niños aprenden de nuestras acciones, el simple hecho de tomarnos como un juego recoger la basura que encontramos al llegar y volver a recoger los desechos que dejamos al terminar supone una lección muy importante para los más peques. Es una práctica que el buen campista realiza siempre.
2. No molestar a los animales: es común en un camping encontrar mascotas de otras personas con las que se convive, u otros animales que al pasear por el entorno puedan aparecer: vacas, perros, ovejas, cabras, zorros... Es común que los niños quieran acercarse a estos o darles de comer. Pero en muchas ocasiones desconocemos cuál es la correcta dieta que deben seguir y aportarles comida puede suponer más un problema que una ayuda. Por ello lo más recomendable es mantenerse a una distancia prudencial, no asustarlos y observarlos con respeto.
3. No salir de las pistas y caminos: los agentes de orden público ya se encargan de prohibir e incluso multar a aquellas personas que no respetan esta norma con sus vehículos. Debemos cuidar de circular con nuestro coche, autocaravana, furgoneta... por aquellas zonas permitidas. Y cuando lo hagamos a pié es conveniente circular por senderos y caminos, ayudamos así a proteger plantas y suelos sensibles.
4. Respetar a los demás campistas: si bien es bueno compartir experiencias y hacer amigos, también es necesario respetar la intimidad y privacidad de los demás campistas. Es común que los niños hagan amigos y suelan correr de un lugar para otro jugando con los demás, pero deben tener en cuenta que hay que respetar las pertenencias y el orden de las demás parcelas. El ruido es otro de los problemas que más afecta a los campistas, por ello se debe tener en cuenta tanto en las horas de sueño como el resto del día.
5. Respetar el fuego: el fuego es uno de los elementos más peligrosos para nuestra integridad física y para el entorno natural. Por ello los niños deben aprender de nosotros que únicamente se pueden encender hogueras o barbacoas en las zonas establecidas para ello. Y al terminar deben aprender cómo se apagan correctamente extendiendo las cenizas y aplicando agua.
Estas son algunas ideas y consejos que os traemos hoy. ¿Se os ocurren algunas otras?
Vía: www.campingblogger.com
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